La fórmula magistral es un medicamento, y como tal se le exigen las mismas garantías de calidad, seguridad y eficacia. Además, debe ser prescrita por un médico y dispensada por un farmacéutico en una oficina de farmacia, acompañada de la debida información al usuario. Su principal característica es que se prepara a medida de un paciente en una situación concreta.
Elaboramos emulsiones, soluciones, preparaciones pediátricas, pomadas, pastas… Seguimos todos los estándares de calidad y seguridad exigidos por ley.